Mi vida a la vainilla

vainilla libros copia

He colgado el diccionario.

Lo he cambiado por una repisa llena de libros de cocina en varios idiomas, sobre todo en italiano. Los libros de mi Nonno son una conversación instructiva y divertida que estamos manteniendo más allá del tiempo y de la ausencia; a cada tanto en una de las páginas me topo con un “NO!” en el margen, al lado de algún despropósito escrito por el autor, o una línea marcando algún párrafo especialmente útil, o una corrección al texto.

El cambio ocurrió poco a poco, y por eso es real. De pronto empecé a sentir que no quería pasar mi vida frente a una pantalla, que quería que mis manos hicieran más que teclear, y que pulir y dar esplendor a textos ajenos es un trabajo noble pero que ya había hecho demasiado tiempo. Escribir textos por encargo de otros también se me empezó a hacer cada vez más ajeno. “Soy una mercenaria del lenguaje”, era como me describía antes, y quise no serlo más. Me molestaba que mis hijos me vieran siempre frente a la pantalla; quise que me vieran trabajar en algo tangible, que ellos pudieran ver, tocar, oler, y en lo que pudieran participar. Desde hace unos años empecé a pasar cada vez más tiempo en la cocina, investigando los procesos complicados y fragantes que es necesario dominar para tener un pan hecho en casa (desde la levadura hasta el horneado), una créme brulée sedosa y crocante, una piadina dorada, una mermelada aromática y reluciente. El consumo de mantequilla en casa se multiplicó. Empecé a darle vueltas a la idea de cambiar de rubro. Hasta que pasó lo que tenía que pasar.

Me casé, y uno de los regalos que recibí fue una maquinita de hacer helados. El otro fue un esposo inventor, que juega un papel tan crucial en esto como la maquinita.

La obsesión por hacer el helado perfecto tuvo como resultado que mis amigos y familia se hicieran adictos a estos postres cremosos que salían de mi maquinita. Y me sumergí en este mundo complicado y exacto; si la repostería es una ciencia, la heladería es física y química pura y dura, de la mano con el mundo más sensorial que pueda existir. Mi esposo inventor se dedicó a estudiar la ciencia detrás del helado perfecto, y me diseñó una máquina que me permitiera hacer helados artesanales en mayor cantidad que de litro en litro, y que pronto llegará a mi taller. He dedicado un año a encontrar los mejores insumos, a ajustar recetas, a crear y recrear sabores, a llegar a la estética precisa y todos los mil otros aspectos de este negocio familiar.

haciendo helados copia

Que en mi caso, es familiar en más de un sentido. Mi tatarabuelo fundó la fábrica D’Onofrio, y empezó así, haciendo helados artesanales que vendía en una carretilla. Eso lo sabía, pero hace muy poco me enteré de que mi bisabuelo Carella hacía helados en Nizza, el local que tenía por el parque Reducto. “Tenía unas carretillas blancas, aerodinámicas, con campanitas”, me contaron. “La gente no lo podía creer.” Y sí, aunque nunca había visto a nadie hacer helados, siento que lo tengo en mi memoria genética, que he nacido para hacer brebajes con la misión expresa de dar felicidad a quienes los toman. Lo familiar no se queda ahí; estoy entrando en esta aventura con unos muy queridos parientes que llevan con orgullo el apellido del heladero más célebre que haya tenido el Perú.

Y así, paso a paso, mi vida se ha transformado en otra.

En esta refri caben todos los helados del mundo.

Mi taller es un lugar encantado. Es mi bosque interior.

Soy Alessandra Pinasco. Escritora y heladera.

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14 comentarios:

DORAda dijo...

Felicitaciones Querida Alessandra, espero que nos cuentes dónde se adquieren estos productos.
Saludos cordiales

fashionjolik dijo...

me encanto. me siento inspirada.

ser urbano dijo...

realmente leerte inspira a cualquiera. haces que todo parezca tan fácil y mágico!

Walter Alejandro dijo...

Estimada Alessandra:

No dudo que hagas helados riquisimos.

Si te interesa Mundo Helado dictara un curso de helado en Lima los dias 16,17 y 18 de agosto. www.mundohelado.com
Saludos y cualquier cosa me avisas.

Walter Timm
99-840-4282
415*8902
300-3152

Alessandra Pinasco dijo...

DORAda, mándame un correíto a pocionesmagicas@elhada.net y te doy los datos, o encuéntrame en el facebook (El Hada Pociones Mágicas) o en la web, www.elhada.net. Gracias y estamos en contacto!

Querida Jólik, gracias y me encantó a mí estar en tu dulce hogar la otra noche. Qué linda tu familia!

Gracias Ser Urbano, un gusto!

Walter, gracias por los datos. Me metí a la web para investigar, pero me dio la impresión que es un taller básico, cierto?

Abrazos a todos y gracias por seguir lo que ocurre en este pequeño rincón,

Alessandra

Anónimo dijo...

Alessandra, leo tu blog desde hace mucho pero es mi primer comentario. Me encanta lo que escribes porque no es solo tu mano si no tu corazon el que lo hace. Me parece haberte leido en Vogue (puede ser?). Bueno, me voy inspirada una vez mas.
Lilia

Alessandra Pinasco dijo...

Lilia, gracias por visitarme y también por escribir; me hace muy feliz que te hayas dado el trabajo de dejar un comentario. Y un comentario tan lindo además. Sí, soy la de Vogue, qué bueno que nos conozcamos de esos lares también!

Un abrazo,

Alessandra

karine dijo...

Te felicito Ale!! muchos besos!

Alessandra Pinasco dijo...

Gracias Karine! Espero que pronto nos juntemos con las ex panzonas...
Te quiero mucho.

A

Anónimo dijo...

qerida Ale,
me encantó leer tus memorias
y tu renacer como heladera de la familia.
el encuentro qe tienes con la mágia de la cocina y el amor y ciencia qe esto implica.

me encantaría me dieses un tour por el taller, y por supuesto, adqirir uno qe otro sabor glorioso.
(no se por qe se me hace qe deben saber un poqitito a cielo ;)

besos
y lindos días!
MAR

Alessandra Pinasco dijo...

Mar, encantadísima! Por las mañanas preparo heladitos pero por las tardes el taller está feliz de recibir visitas.

Un beso,

Ale

Muss dijo...

Ale... me encanta leer tus palabras, y ser parte de todo lo que estás viviendo. De alguna manera u otra nos haces ser parte de cada receta, aroma, descubrimiento y éxito!

Tengo ganas de conocer el Taller y este espacio mágico. Esta cerca de tu casa?

Lo que mas me gusta: Celeste feliz participando de todo! Un besito

Walter Alejandro dijo...

Hola Alessandra:

Disculpa que recién hoy veo tu respuesta.

La verdad es que los cursos son super completos, se ve desde la maqteria prima, el balance y hasta conceptos de comercialización.

Si vienes a Lima me avisas y nos reuniomos, también tenemos maquinas para helados de muy buena calidad y precio.

Saludos,

Walter A. Timm
998404282 - 566-3637

Walter Alejandro dijo...

Me gusta mucho la creatividad que tienen ustedes.

Saludos,