Pavlova - Navidad desde las antípodas
Este es un postre
ideal para la Navidad
porque no es laborioso; porque es ligero, el final perfecto para una cena
contundente; porque el juego de texturas es sublime; porque la combinación de
rojo sobre blanco es pura Navidad. Pero sobre todo porque su historia demuestra
que no existen las fronteras cuando se trata de la buena mesa, y que la
identidad se basa menos en el origen que en lo que llevamos muy cerca del
corazón.
Pavlova
Para 10 comensales
Ingredientes
Para el merengue:
4
claras de huevos de corral (aprox. 130 g )
2
cdtas. maicena
1
cdta. vinagre blanco
1/8
cdta. extracto de vainilla puro
1 pizca
de sal
Para la chantilly:
2 tz.
crema de leche
½
cdta. extracto de vainilla puro
Para el montaje:
2 tz.
fresas
2
cdtas. extracto de vainilla puro
½ tz.
frambuesas
½ tz.
cerezas o capulí
Preparación
Precalienta
el horno (solo con el calor de abajo) a 175ºC .
Corta
un pedazo de papel manteca que quepa en una lata para hornear. Con un lápiz,
marca sobre el papel la circunferencia de un molde de torta de unos 20 cm de diámetro.
Vierte
las claras con una pizca de sal en el tazón de una batidora eléctrica. Con el
adminículo de globo, bate lentamente, y luego a velocidad media, hasta que
todas las claras estén uniformemente espumosas. Sube la velocidad al máximo y
añade el azúcar a cucharadas. Sigue batiendo hasta que el merengue esté
lustroso y firme. Espolvorea la maicena. Añade el vinagre blanco y el extracto
de vainilla. Integra delicadamente usando una espátula.
Pon
un poquito de merengue en cada punta del papel manteca, en el lado en el que
dibujaste el círculo. Voltéalo boca abajo sobre la lata para que quede pegado.
Vierte todo el merengue dentro del círculo. Con una cuchara o una espátula
offset extiende el merengue sin salir del círculo, y forma una cavidad en el
centro.
Lleva
al horno. Inmediatamente baja la temperatura a 150ºC . Hornea durante 1 hora
y 15 minutos. Apaga el horno y deja el merengue adentro, con la puerta cerrada,
hasta que el horno esté completamente frío.
Mientras
el merengue se enfría, deshoja las fresas y córtalas por la mitad. Ponlas en un
tazón con el azúcar y el extracto de vainilla, cubre y deja reposar entre 30
minutos y 2 horas. Coloca en el congelador un tazón de acero y un batidor de
mano. Ten la crema de leche en el refrigerador.
Al
momento de servir, retira el papel manteca del merengue y colócalo en un plato
grande. Vierte la crema de leche en el tazón congelado, añade el extracto de
vainilla y bate a mano unos minutos, hasta obtener una crema chantilly con
cuerpo pero relajada (no batas demasiado ya que se puede convertir en
mantequilla). Coloca toda la chantilly en la cavidad del merengue y acomódala
con el dorso de una cuchara. Coloca encima parte de las fresas, sin su líquido.
Lleva el resto de fresas a la mesa para servir sobre cada porción. Puedes
también llevar el líquido en una jarrita. Sobre las fresas pon las frambuesas
(congeladas quedan deliciosas) y, si tienes, cerezas o capulí (advierte a tus
comensales que todavía llevan pepas). Sirve inmediatamente, coronando cada
porción con más fresas y, para quien quiera, un chorro del líquido.
Texto y receta: Alessandra Pinasco
Fotos: Frank Cebreros
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