Don Rigo, episodio #3: Ágape #1, la hora de la verdad

ravioles primer plano

Hay imágenes que se nos quedan instaladas en ese cúmulo de experiencias que llamamos la mente, y que se convierten en los ingredientes que le dan forma a las personas en que nos convertimos. Uno de ellos es el desayunador en la casa de mi Nonno Arrigo, con el sol de Chaclacayo entrando por las ventanas grandes, iluminando las paredes verde botella y la mesa de madera enharinada, cubierta de ravioles, en espera de que llegara el momento propicio para meterlos a la olla hirviendo, cuando ya las decenas de invitados estuvieran embriagados con el hecho de estar en el campo entre amigos y con la familia y un buen vino y con un tango o un aria convirtiéndolo todo en un momento de ficción. Esto es vida, pensaban todos sin darse cuenta; es decir, este pequeño paréntesis es lo que debería ser constante. Yo, como era niña, lo asumía con naturalidad; así era la vida, y me comía todo el queso rallado con las pequeñisimas cucharitas de madera y bailaba sobre la mesa después del almuerzo. No sabía, a diferencia de los adultos, que todo eso puede desaparecer.

Pero puede también no desaparecer nunca. La manera que encontré de vencer a la muerte, y también a la ausencia o simplemente al paso del tiempo, ha sido asimilar todo lo que he aprendido de las personas que me han transmitido su visión única de las cosas (mi madre valiente y con mente propia y sensible y divertida, mi padre que me incluía en sus reuniones con adultos geniales y me ponía sus vinilos y me hacía descubrir que podía leer en francés sin saberlo, mi abuela Suzanne con su té de jazmín en la cabaña, mis primos D’Onofrio y la infancia salvaje que teníamos entre sus árboles…) y también los que ya no están aquí y que extraño de una manera difícil de explicar. La manera, como decía, ha sido traer su espíritu de regreso, no en el sentido mediumístico sino en el terrenal; recrear la manera en que ellos recreaban su vida. Por supuesto, a mi manera.

Fue por eso que para la primera sesión colectiva de prueba de recetas del libro de cocina escrito por mi Nonno, y que estamos editando con Claudia Hermosilla de La Despensa y Roni Heredia, elegí los ravioles con extensísima lista de ingredientes que hacían la delicia de sus invitados.

Tal vez solo para volver a ver la mesa enharinada cubierta de almohaditas comestibles,

ravioles esperando

de experimentar el concentrado frenesí que invadía la cocina durante su preparación.

fragancias

sala de máquinas

De entrada, los pejerreyes a la vinaigrette que el Nonno preparaba en Ancón, con pescados recién comprados en el muelle y el mar brillando metálico a través del balcón. De tomar, como para ponerlo a prueba, un trago inventado por él: el Aperit-Rigo’s, una especie de pisco sour hecho con extracto de beterraga. El postre fue un helado de palta que, cómo lo digo, precisa una urgente revaluación. “Puaj”, dijo su mujer Silvia cuando le conté que lo habíamos preparado. Tal vez cuadruplicando el azúcar… Pero cómo salió lo demás?

La tarea era descomunal, así que nos dividimos en misiones. Pedro el Grande, el marido de Claudia, se dedicó a los pejerreyes con una prolijidad sorprendente pero ciertamente no insospechada.

pejerreyes 1 pejerreyes 2 pejerreyes 3

Mientras tanto, Roni preparaba unas conchitas de receta propia para apaciguar el hambre (se nos hizo tarde tarde)… Uy de qué se ríe así?

conchitas 1 conchitas 2

conchitas 3

Y mientras yo preparaba la masa de los ravioles con ayuda de Pili,

ravioles 1 ravioles 2

ravioles 3 ravioles 5

Mica bigotes

mi amado hacía el relleno, un complejísimo preparado con distintos tipos de carnes y vísceras y hojas verdes y hierbas aromáticas y quesos.

receta

relleno 2 relleno 3

relleno 4 relleno 5 DSC_0212

rellenando raviolamp

vaciando raviolamp

En algún momento además preparó los Aperit-Rigo’s (les cambio de nombre? Hay algo que me parece encantador en esa construcción lingüística tan tirada de los pelos), que nos sorprendieron a todos.

aperitrigos 1 aperitrigos 2

aperitrigos 3 aperitrigos 4

la prueba

(Gratamente.)

Los toques finales,

aderezando pejerreyes casi listo

Y A LA MESA.

mesa cenital

Que no he respondido cómo salió lo demás?

mesa primer plano

Es necesario?

Fotos: Claudia Hermosilla (excepto la penúltima que por razones obvias tomó Pedro). Gracias miles!

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7 comentarios:

karine dijo...

miammmm!!!!

S.I.L.V.I.A dijo...

ufff! demasiado ver esos ravioles a estas horas de la madrugada!
Ale Child quiero cocinar contigo algun día!!...bueno, es decir, acompañarte aunque sea viendo pues mis habilidades culinarias se reducen al arroz a la cubana jaja
felicitaciones por la tarea de cada dia, y eso de recrear el espiritu de los que ya no estan haciendo las cosas que ellos hacian...uf, me cayo como anillo al dedo, gracias! un abrazo

DORAda dijo...

Estimada Alessandra,
¿Cómo estás? SOy DOra, una de tus ex alumnas PUklla, la chiquilla de 15 años inmadura.. ¡esa misma!
Tengo tu blog en mi reader, ¡me encanta!.
Espero tener el recetario, todo se ve delicioso y sobretodo como en los viejos tiempos, hecho en casa.
Espero que te siga yengo bien.
Saludos!
Pd- ¿cómo haces los bordes redondeados de las fotos? ¿photoshop?

Alessandra Pinasco dijo...

Queridas lectoras, gracias mil por pasar por aquí y por escribir!

Silvia, encantada y te cuento q yo no tengo idea cómo se hace un arroz a la cubana... ni un ají de gallina etecé! Qué bueno que el anillo te haya quedado bien!

Dora, qué linda sorpresa encontrarte por aquí! Vi tu página web, estás haciendo cosas con madera?
Bueno, los bordes redondeados fueron todo un tema. Antes me demoraba horas en hacer cada post porque el Blogger se toma una infinidad en levantar cada foto. Así que ahora uso el Windows Live Writer; escribo offline, levanto las fotos, les doy los bordes que quiero (hay varias opciones) y los acomodo sin que me quede todo chueco como antes. Qué lindo que sigas este pequeño blog. Me encantaría saber qué andas haciendo!

Besos a las 3,

Alessandra

DORAda dijo...

Alessandra,
Gracias por tu respuesta. Estudié Ing Forestal, hice el blog para que la gente se inspire... pero no me dedico a la madera sino a la conservación y desarrollo sostenible.
Yo también uso el Writer pero no sabía de esa opción!!!! Gracias!!
Hace tiempo que leo tu blog pero no me atrevía a comentar, me animé al ver que mi tío colecciona los CDs de tu mamá, el encanta su música.
Un beso

Mona Herbe dijo...

Tenemos que cocinar todas las recetas. Mi ilusión es que nos mudemos pronto y nos instalemos en mi nueva cocina, la tomemos y la convirtamos en nuestro laboratorio. Quiero mudarme ya! Quiero que Don Rigo se cocine un poquito en mi cocina. Me hace mucha ilusión.

Alessandra Pinasco dijo...

Dora, bien por tu carrera! Esa es mi alumna! Y le voy a contar a tu mami lo de tu tío, se va a poner muy contenta...

Claro, Mona, es un trabajo duro pero alguien tiene que hacerlo! Vayamos cocinando el libro en nuestras cocinas y en nuestras cabezas y en nuestros corazones; sé que va a quedar mejor de lo que Don Rigo habría soñado. Gracias mil por acompañarme en esto.